Primeros años y entrenamiento de malabarismo

Keaton nació en una familia de vodevil. Su padre, Joe Keaton, y su madre, Myra Keaton, eran intérpretes de vodevil, y Buster aparecía en sus escenarios cuando era niño. A los tres años ya participaba en un espectáculo familiar, donde desarrolló habilidades acrobáticas y de comedia que jugarían un papel importante en su carrera cinematográfica. Su capacidad para realizar acrobacias sin mostrar dolor o emoción en su rostro le valió su apodo y su estilo de actuación único. 

Transición al cine

En 1917, Keaton conoció al famoso comediante Roscoe “Fat” Arbuckle y comenzó a trabajar en películas de comedia. Debutó en el cine en The Butcher Boy (1917) y su talento pronto le convirtió en una estrella. Keaton aprendió rápidamente los aspectos técnicos del cine y desarrolló un agudo sentido de dirección y edición. En 1920, Keaton comenzó a hacer sus propios cortometrajes y obtuvo reconocimiento por su creatividad y capacidad para combinar la comedia física con una narración inteligente. Sus obras más famosas de este período son La semana (1920), El teatro (1921) y La policía (1922), en las que demostró su dominio de la comedia visual y su talento como director.

Buena suerte con el largometraje

El talento de Keaton brilla aún más en sus largometrajes, donde tiene más libertad para explorar narrativas más complejas y desarrollar sus característicos chistes visuales. Algunas de sus películas más famosas incluyen: 

1. **”Sherlock” (1924)**: En esta película, Keaton interpreta a un proyector de películas que sueña con convertirse en detective. La película es conocida por sus innovadores efectos especiales y su narrativa metacinemática. 2. **El General (1926)**: Considerada una de las mejores películas de la era del cine mudo. The General es una comedia de acción ambientada durante la Guerra Civil estadounidense. Keaton interpreta a un maquinista de trenes que se embarca en una heroica misión para recuperar la locomotora después de que fuera secuestrada. 
2. **”El barco de vapor Bill Jr.” (1928)**: Esta película es famosa por su famosa escena en la que el frente de la casa se derrumba sobre Keaton, pero una ventana abierta lo salva milagrosamente. Esta toma muestra su coraje y precisión como actor físico.    

Decadencia y renacimiento

A finales de la década de 1920, con la llegada del cine sonoro, la carrera de Keaton comenzó a declinar. En 1928, firmó un contrato con MGM que limitaba su libertad creativa, y las películas realizadas durante este período no lograron capturar la magia de su trabajo anterior. Keaton también tuvo problemas personales, incluido un divorcio y una batalla contra el alcoholismo. 

A pesar de estos desafíos, Keaton nunca dejó de trabajar. En las décadas de 1940 y 1950 disfrutó de un resurgimiento en papeles secundarios en televisión y películas. En 1952, obtuvo un nuevo reconocimiento cuando críticos e historiadores de cine reevaluaron su trabajo.

Legado y Reconocimiento

Buster Keaton murió el 1 de febrero de 1966, pero su influencia en el cine y la comedia sigue viva. Su capacidad para contar historias con acción e imaginación visual lo han convertido en una figura fundamental en la historia del cine. Directores como Charlie Chaplin, Harold Lloyd y, más recientemente, cineastas como Woody Allen y Wes Anderson han citado a Keaton como una gran influencia. 

En 1959, Keaton recibió un Premio de la Academia Honorario por su contribución al arte del cine. Sus películas han sido restauradas y siguen siendo estudiadas y admiradas, recordándonos el poder del cine mudo y la genialidad de Stone Face. 

Finalmente

Buster Keaton es un testimonio del arte creativo y sólido del cine. Su capacidad para combinar comedia física, narración innovadora y un estilo visual único lo convierten en uno de los maestros del cine. Su legado continúa inspirando a nuevas generaciones de cineastas y cinéfilos, demostrando que el arte de la comedia y la narración visual trasciende el tiempo.