
Hilda Doolittle, conocida como H.D., fue mucho más que una poetisa modernista: fue una mujer adelantada a su tiempo, una creadora incansable y una revolucionaria del lenguaje. Nacida el 10 de septiembre de 1886 en Bethlehem, Pensilvania, H.D. se convirtió en una figura central del modernismo anglosajón y del movimiento imaginista, redefiniendo lo que podía ser la poesía en el siglo XX.